En un día normal, el viaje de Natalie Therese dio un giro extraordinario.
Mientras conducía, vio algo extraño en medio de la carretera.
A primera vista, no estaba claro qué era ese “bulto peludo”, pero el instinto de Natalie le dijo que se detuviera a investigar.
Esta decisión la llevó a un encuentro conmovedor e inesperado que nunca olvidaría.
Cuando el compañero de Natalie detuvo el coche, el misterio empezó a desvelarse.
El “grupo peludo” que había visto desde lejos resultó ser tres de las criaturas más encantadoras de la Tierra: crías de nutria.
Este sorprendente descubrimiento marcó el inicio de una aventura conmovedora y memorable.
Natalie compartió su experiencia en Instagram, relatando vívidamente el momento: “Mientras @ghoulishbones y yo salíamos de nuestro B&B, ¡vimos a estos preciosos bebés en la carretera! Por supuesto, casi salto del coche para asegurarme de que estaban bien y a salvo”
Sus palabras denotaban urgencia y cuidado, ya que se apresuró a garantizar la seguridad de estas pequeñas criaturas.
La situación se volvió más conmovedora cuando Natalie se fijó en la madre de las nutrias.
La nutria adulta había cruzado corriendo la carretera, escapando por los pelos de un coche que circulaba en sentido contrario, y ahora esperaba ansiosa al otro lado.
Mientras tanto, las crías de nutria, paralizadas por el miedo y la confusión, permanecían inmóviles en medio de la carretera, inseguras de su próximo movimiento.
En una entrevista con The Dodo, Natalie recordó con humor la reacción inicial de su pareja: “Mi pareja pensó [they were] que era un trozo de tierra o algo así”
Este divertido malentendido subraya la vulnerabilidad e indefensión de las pequeñas nutrias, varadas en un entorno desconocido y peligroso.
Al darse cuenta de la gravedad de la situación, Natalie entró en acción.
Salió del coche y animó a las crías de nutria a abandonar la peligrosa carretera.
Se acercó a ellas con cuidado y les arrulló suavemente: “No pasa nada”, en un intento de calmar su evidente angustia y guiarlas hacia un lugar seguro.
Se produjo un momento mágico cuando una de las nutrias pareció entender la intención de Natalie.
La miró directamente y respondió con un curioso chillido.
“¡Hiiiii!”
Natalie la saludó cariñosamente y, para su deleite, la pequeña nutria le devolvió el chillido, como reconociendo su ayuda.
Este conmovedor intercambio animó a la nutria a corretear hacia su madre, que la esperaba.
Sin embargo, la misión de rescate aún no había concluido.
Mientras uno de los hermanos había llegado sano y salvo hasta la madre, otro permanecía congelado en la carretera y un tercero había huido en dirección contraria.
Con paciencia y persuasión, Natalie consiguió guiar a las nutrias restantes hacia su madre.
Más tarde contó en su vídeo: “Después esperé unos minutos para asegurarme de que la nutria que había huido en la otra dirección se reunía con las demás y la madre volvía a por todas. Todas acabaron juntas a salvo fuera de la carretera”
Su dedicación garantizó la seguridad y la reunión de la familia de nutrias.
Este encuentro impactó profundamente a Natalie, trascendiendo más allá de un mero acto de rescate animal.
Se sintió profundamente conmovida y lloró por la experiencia.
Reflexionando sobre la importancia del momento, dijo: “La Madre Tierra y sus criaturas son tan preciosas y debemos hacer lo que podamos para protegerlas”
Su vídeo, que recoge este tierno momento, tuvo una gran repercusión entre el público y obtuvo más de 2.200 “me gusta”.
Los espectadores expresaron su gratitud y admiración por la acción compasiva de Natalie, dándole las gracias por ser una defensora de la vida salvaje y una verdadera amiga de la naturaleza.
Vea el adorable rescate en el siguiente vídeo.
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