No todo el mundo cree en el karma, pero hay algunas situaciones que suceden en la vida en las que no se puede negar que el karma tuvo algo que ver.
Por ejemplo, esta mujer.
No siempre es buena idea acercarse a los animales salvajes, y es aún peor empezar a tocarlos de repente, sobre todo si se hace de forma violenta.
Los caballos salvajes pueden parecer absolutamente hermosos, pero si no están entrenados con humanos, no se sabe cómo reaccionarán ante circunstancias un tanto extrañas.
Cada año, muchas personas visitan la isla de Assateague.
Estos caballos de Assateague llaman hogar a un hermoso lugar.
La isla, de unos cuarenta kilómetros de largo, está situada en la costa de Virginia y Maryland y es conocida por sus hermosos caballos.
Los turistas visitan este lugar especial por los majestuosos animales, pero hay normas que todos deben seguir para mantener la seguridad y el placer de todos.
Una mujer decidió saltarse las normas por completo.
Pensó que sería una buena idea golpear duramente a uno de los hermosos caballos con una pala.
Un transeúnte logró capturar un vídeo de todo el asunto, y es definitivamente impactante, por decir lo menos.
Fue compartido en la página de Facebook People of the Ocean City Boardwalk, y ha sido visto y compartido miles de veces.
Vemos cómo la mujer, vestida con ropa de playa, se acerca lentamente a uno de los caballos salvajes con una pala de plástico.
Ella pensó que sería divertido ‘abofetear’ a uno de los caballos.
En realidad, sin embargo, fue un acto del que se arrepintió casi al instante.
Uno de los transeúntes incluso intentó advertir a la mujer, pero al parecer no quiso oírlo:
“Te van a dar una patada”, dijo alguien.
El caballo no les defraudó.
Probablemente creyéndose atacado, contraatacó enseguida y apartó a la mujer de una patada con las dos patas traseras.
Le quitó todo el sentido que tenía.
La dama se quedó atónita ante la reacción de los caballos, y el impacto de la patada la hizo caer sobre la arena.
Aunque parecía desorientada, no parece que sufriera heridas graves.
La yegua seguía comprensiblemente alterada por todo el asunto, y además atrajo la atención de otros dos equinos que aparecieron para protegerla.
Las normas son claras: no está permitido tocarse.
Y tampoco está permitido alimentarlas o atraerlas. Incluso hay una señal de advertencia que dice:
“Los caballos muerden, patean y embisten. Mantente al menos a 40 pies de distancia”
Como el vídeo ha circulado por las redes sociales, también ha llamado la atención del Servicio de Parques Nacionales y de los guardas de la costa nacional de Assateague Island.
“Estos caballos han aprendido dónde encontrar comida y cómo conseguirla. Pueden morder o pisotear un paquete de comida, pueden abrir a patadas una nevera no asegurada, pueden comer directamente de bolsas de playa abiertas. Los caballos se lanzan al asalto de la playa en busca de comida. Esto es muy peligroso para los visitantes”, declaró el NPS al Miami Herald.
“Los caballos de Assateague son hermosos, resistentes y salvajes. Han aprendido a sobrevivir en un entorno duro. Alimentarlos y/o acariciarlos es perjudicial tanto para los visitantes como para los caballos.”
“Todos los años hay visitantes que reciben patadas, mordiscos y golpes por acercarse demasiado a los caballos salvajes. Tratar a los caballos salvajes como animales mansos les quita el carácter salvaje que los hace especiales. Protege a tu familia respetando la suya. Deja a los caballos el espacio que necesitan para ser salvajes”
En las redes sociales, la gente estaba absolutamente indignada por los actos de la mujer.
Nunca debes abofetear a un animal salvaje sólo por tu propio placer.
A estos majestuosos y hermosos animales hay que respetarlos y dejarlos en paz.
No está claro si la mujer recibió una multa por sus actos, pero lo cierto es que el caballo le dejó huella.
Mira el desafortunado encuentro de la mujer con el karma en el siguiente vídeo.
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