En una fría tarde de enero, Wendy, que volvía del trabajo, se topó con un peculiar espectáculo en un callejón de Londres.
Alineados contra una pared de ladrillo en Stratford había cuatro paquetes de formas extrañas, cada uno de ellos sellado excesivamente con cinta adhesiva y colocado a un lado como basura desechada.
A Wendy le picó la curiosidad, pero al principio siguió su camino.
Sin embargo, una serie de débiles sonidos detuvo sus pasos.
Intrigada, Wendy volvió sobre sus pasos y sus oídos sintonizaron lo que sonaba inconfundiblemente como maullidos de gato que emanaban de las cajas selladas.
Preocupada por el bienestar de lo que hubiera dentro, se puso en contacto con un grupo de rescate de animales para pedir ayuda.
El equipo de rescate llegó con urgencia y optó por no abrir las cajas in situ.
En su lugar, perforaron cuidadosamente los cartones para que las criaturas pudieran respirar durante el traslado a un lugar más seguro.
Los rescatadores estaban preocupados por el estado de los animales dentro de estas prisiones improvisadas.
Un vídeo, compartido posteriormente por Celia Hammond Animal Trust, captó el desgarrador momento de la liberación.
Las imágenes mostraban a un rescatador cortando delicadamente las capas de cinta adhesiva con un cuchillo de mantequilla, con cuidado de no dañar las preciosas vidas que había en su interior.
Los rescatadores se quedaron atónitos al descubrir que las cajas albergaban un total de 11 gatos: nueve jóvenes y dos adultos mayores.
Sorprendentemente, ninguno mostraba un comportamiento salvaje; uno incluso llevaba collar.
A pesar de su bajo peso y de estar infestados de pulgas, estaban sanos y mostraban un comportamiento sorprendentemente tranquilo tras su terrible experiencia.
Celia Hammond Animal Trust expresó su incredulidad en Facebook: “Sólo podemos suponer que la intención era que murieran, ya que todo el mundo sabe que los animales necesitan poder respirar para sobrevivir”, escribieron.
“Las cajas no pueden haber estado allí mucho tiempo ya que sin oxígeno nuestros veterinarios estiman que probablemente no habrían vivido más de una o dos horas”
Reflexionando sobre el pasado de los gatos, el Trust reflexionó: “Una cosa realmente extraña es que estos gatos son realmente amigables y claramente han sido una vez amados, manipulados y abrazados, ¿qué demonios llevaría a un dueño aparentemente cariñoso a hacer algo tan terrible? Quizá era un familiar o un vecino que odiaba a los gatos lo suficiente como para hacer esto”
Tras su rescate, los gatos fueron llevados al refugio, donde recibieron abundantes cuidados y atención.
La historia de su rescate, reforzada por el vídeo, desencadenó una oleada de solicitudes de adopción.
La fundación esperaba poder realojar a los gatos en parejas o tríos, dados sus estrechos vínculos. “Los gatos están bien”, se lee en una actualización de Facebook.
“Una vez recuperados del shock, han resultado ser amistosos y les gusta que les acaricien”
Los gatos fueron tratados contra pulgas y gusanos, vacunados y preparados para la adopción con esterilización y microchip.
A finales de enero, la fundación compartió una conmovedora actualización: “Los gatos están bien y cada día mejor”, escribieron.
“La ayuda que nos habéis prestado ha sido absolutamente increíble y muy apreciada. Es bueno saber que hay tanta gente que apoya nuestra labor de rescate”
Esta historia, testimonio de la bondad humana y la resistencia de los animales, nos recuerda el profundo impacto de la compasión y la diferencia que puede marcar en la vida de las criaturas necesitadas.
Vea esta impactante historia en el siguiente vídeo
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