Salvar animales no es una tarea reservada sólo a los más valientes. Cada día es una oportunidad de mostrar bondad y cuidado hacia los animales.
Aunque no posean la misma inteligencia que los humanos para sortear los peligros, podemos intervenir y marcar la diferencia.
Es un error común pensar que sólo los más valientes pueden salvar la vida de un animal. En realidad, hasta un transeúnte puede cambiar el curso del destino de un animal.
Prueba de ello es una conmovedora historia de rescate en Byron Bay (Australia).
Cuando una residente local se disponía a dar de comer a sus gallinas, se topó con algo inesperado.
Un angustiado koala había quedado atrapado en la valla de nailon del gallinero.
Al reconocer la lucha del koala, la mujer no dudó.
Armada con unas tijeras, se acercó a la valla, decidida a liberar a la criatura atrapada.
Una mañana nos despertamos temprano y nos encontramos a este animalito atrapado en la valla de nailon que usamos alrededor de nuestro gallinero”
Con sumo cuidado, empezó a cortar las hebras de nailon.
Durante el rescate, el koala permaneció sorprendentemente tranquilo. Se quedó quieto y pareció comprender la intención de la mujer.
Mientras trabajaba, susurraba palabras de consuelo al animal: “Tranquilo, cariño, vamos a arreglarlo. Te tengo, intenta no luchar”
Sus palabras tranquilizadoras parecieron hacer maravillas, ya que el koala parecía relajado y confiado.
La mujer consiguió liberar los brazos del koala, pero cuando se dispuso a soltarle las patas, el animal empezó a mostrar signos de angustia.
Antes de que pudiera liberarlo del todo, el koala se zafó del nylon que le quedaba y se escabulló entre los arbustos cercanos.
La alegría de la mujer era evidente, no sólo por el éxito del rescate, sino también porque había conseguido grabar todo el episodio.
Las conmovedoras imágenes del rescate del koala no tardaron en colgarse en Internet, ofreciendo a los espectadores una visión de primera mano de los acontecimientos del día.
El vídeo no tardó en ganar adeptos, con más de 3 millones de visitas en YouTube.
Aunque los koalas son animales salvajes y pueden ser impredecibles, la decisión de la mujer de intervenir fue acogida con abrumadora aprobación por espectadores de todo el mundo.
Un comentarista escribió:
“Pobre bebé. Me quito el sombrero ante la señora que liberó al koala. Qué alma de buen corazón”
Otro añadió:
“Escuchar hablar a esta señora y la forma tan suave y tranquilizadora en que acaricia al koala me tranquiliza el alma :’) Es como un cálido abrazo”
Esta historia nos recuerda que los actos de bondad, por pequeños que sean, pueden tener un impacto significativo.
El koala podría haber hecho daño a la mujer en su estado de pánico, pero su genuina intención de ayudar brilló y le valió la admiración de millones de personas.
Para ser testigo de este conmovedor rescate, vea el vídeo a continuación
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