Los caballos suelen ser famosos por su fuerza, gracia y velocidad.
Rara vez pensamos en ellos como seres cómicos o adorables.
Sin embargo, un caballo en particular decidió desafiar ese estereotipo de la forma más encantadora.
Mientras un periodista se preparaba para informar sobre una carrera de caballos, este descarado caballo decidió tomar el centro del escenario, haciendo casi imposible que el reportero mantuviera la compostura.
Desde el principio, el caballo parecía tener otros planes.
En lugar de quedarse quieto, frotó cariñosamente la cabeza contra el reportero.
El periodista, que trataba de mantener la profesionalidad, tuvo que repetir varias veces sus primeras líneas, debido a las persistentes caricias del caballo.
El cariño del caballo no se detuvo ahí.
Al principio, empezó a dar suaves codazos con la cabeza al reportero, que se echó a reír.
El periodista se esforzaba por pronunciar una sola frase mientras el caballo seguía acariciándole por detrás.
Tras varios intentos de reiniciar el segmento, el caballo cesó momentáneamente su hociqueo.
Pero eso no significa que haya dejado de acaparar la atención.
En un gesto conmovedor, el caballo apoyó la cabeza en el hombro del periodista, como si le protegiera.
Este entrañable acto hizo reír tanto al reportero que hubo que interrumpir de nuevo la grabación.
Parecía que el caballo esperaba ansioso su turno para hablar
Pero las travesuras del caballo no acabaron ahí.
Tras recibir abundantes mimos, parecía desear algo aún más grandioso.
Tal vez sintiéndose un poco ignorado, el caballo empezó a acercar la cara al micrófono de la reportera.
El caballo parecía especialmente intrigado por el micrófono, asintiendo con la cabeza e incluso intentando llevárselo a la boca.
Nunca sabremos si tenía hambre o simplemente quería compartir sus pensamientos.
Pero este movimiento inesperado hizo que el reportero volviera a reírse a carcajadas, claramente divertido por la incesante búsqueda de atención del caballo.
Aunque los caballos son conocidos por su fuerza, también poseen un lado amable.
Esto quedó patente cuando el caballo mordisqueó juguetonamente la oreja del reportero.
Lejos de ser agresivo, parecía otro intento del caballo de ser la atracción principal.
Es como si el caballo percibiera la diversión del reportero y quisiera seguir divirtiéndose.
Curiosamente, algunos estudios han demostrado que los caballos pueden discernir las emociones humanas.
Según Equine Helper, los caballos pueden desarrollar fuertes vínculos positivos con los humanos e incluso pueden corresponder a sentimientos positivos.
Esto sugiere que el caballo podría haberse sentido animado por la risa del reportero, continuando con su comportamiento juguetón para mantenerle contento.
Este divertidísimo encuentro se hizo rápidamente viral, acumulando millones de visitas en YouTube.
Un espectador bromeó sugiriendo que el caballo estaba enamorado de la reportera, mientras que otro instó a dejar que el caballo tuviera su momento de protagonismo.
Si tienes curiosidad por ver a este cómico caballo en acción, mira el vídeo a continuación y únete a las risas
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