La gente suele presumir de la inteligencia de sus perros, alardeando de los trucos que pueden hacer o incluso de su capacidad para comunicarse mediante botones que vocalizan palabras.
Pero la verdadera pregunta es: ¿cuántos de estos perros pueden encontrar el camino de vuelta a casa cuando se pierden? ¿Cuántos pueden recordar lugares significativos o caras conocidas?
Un perro extraordinario de Tailandia ha demostrado recientemente esta capacidad.
Un día cualquiera, una clínica veterinaria local recibió una visita inesperada.
Un perro paseaba por el exterior, acercándose de vez en cuando a la entrada de la clínica, aparentemente esperando a alguien o algo.
El perro ladraba al personal de la clínica, intentando llamar su atención, dejando a todos perplejos sobre cómo había llegado hasta allí.
El personal observó al perro durante un rato, intentando descifrar sus intenciones.
El perro llevaba collar, lo que indicaba que tenía dueño. Sin embargo, las circunstancias de su aparición seguían siendo un misterio.
¿Estaba abandonado, se había escapado o simplemente estaba explorando el vecindario? Una cosa estaba clara: el perro parecía perdido.
Al reconocer la angustia del perro, el compasivo personal de la Clínica Veterinaria Putahracsa decidió dejarlo entrar.
El movimiento de la cola del perro sugería una sensación de familiaridad y comodidad con el entorno.
Resultó que no era la primera visita del perro.
Una publicación en Facebook de la clínica reveló que el perro había recibido allí las vacunas cuando tenía apenas un mes.
Cuatro o cinco meses después, el perro había vuelto al mismo lugar.
Como no recordaba el camino a casa, optó por el siguiente lugar que mejor recordaba: la clínica veterinaria.
Esta astuta decisión del perro no sólo fue impresionante, sino también fortuita. El médico de la clínica reconoció al perro como un antiguo paciente.
Gracias a este reconocimiento, la clínica accedió al historial del perro y se puso en contacto con sus dueños.
El reencuentro entre la dueña y su mascota perdida fue rápido.
La dueña, que había estado trabajando, reveló que su perro llevaba desaparecido unas seis horas.
Gracias a la aguda memoria e inteligencia del perro, consiguió encontrar un refugio seguro hasta que pudieron reunirse.
Esta conmovedora historia del ingenio de un perro no tardó en ganar adeptos en Internet.
El vídeo que documentaba la aventura del perro había recibido más de 1,2 millones de visitas y más de 16.000 interacciones. Los internautas alabaron la astucia del perro y la rápida y empática respuesta de la clínica.
Un comentario, traducido del tailandés, decía: “El asistente es bueno por acordarse del perro” El comentarista también elogiaba la amabilidad del médico, señalando la incertidumbre de lo que podría haber pasado si se hubiera dejado al perro fuera.
Aunque muchos perros temen las visitas al veterinario, este cachorro parece haber creado un vínculo especial con la clínica.
Su singular viaje de vuelta a casa demuestra su inteligencia y la duradera conexión entre las mascotas y los lugares que asocian con el cuidado y la seguridad.
Vea un vídeo del inteligente cachorro a continuación
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