Imagina un apacible día en la playa de Criccieth, en Gales, donde Rich Wilcox y su adorable perra, Leia, disfrutaban del sereno paisaje.
Rich estaba ocupado capturando la belleza del paisaje con su cámara y planeando un poco de pesca de lubina, mientras Leia exploraba libremente.
No sabían que su día ordinario estaba a punto de dar un giro extraordinario.
De repente, los ladridos de Leia atravesaron el aire, reclamando la atención de Rich.
Al principio, a Rich le extrañó el comportamiento inusual de Leia. Era insistente, ladraba y le daba codazos, intentando claramente decirle algo importante.
Rich siguió a Leia, curioso por saber qué le había llamado la atención.
Para asombro de Rich, Leia había descubierto una cría de delfín varada en aguas poco profundas.
La pequeña criatura necesitaba ayuda desesperadamente. Rich se dio cuenta de que eran los únicos en la playa, que se extendía kilómetros en ambas direcciones.
Dependía de ellos salvar a este bebé delfín.
Sin vacilar, Rich levantó suavemente al delfín por el vientre, guiándolo de nuevo hacia aguas más profundas.
No fue fácil, y se necesitaron varios intentos, pero finalmente, el delfín comprendió que podía alejarse nadando.
Rich vio cómo la cola del delfín chapoteaba alegremente, dirigiéndose hacia un lugar seguro.
Pero su misión aún no había terminado.
Rich dijo: “Peiné la playa un rato después y me quedé una hora más o menos para asegurarme de que conseguía volver al mar”
Estaba claro que Rich y Leia estaban decididos a no dejar el destino del delfín al azar.
Rich también se puso en contacto con los guardacostas para informar del incidente. Los guardacostas informaron a un equipo científico cercano.
La Fundación Seawatch comentó:
“Con los fuertes vientos que soplan en estos momentos, es muy posible que simplemente se haya desviado del camino y se haya quedado varado en lugar de tener algún problema grave, así que esperemos que haya conseguido volver al mar sano y salvo”
Rich sabía que la verdadera heroína del día era Leia.
Si no hubiera sido por su atención y perseverancia, la situación de la cría de delfín podría haber pasado desapercibida. Las acciones de Leia fueron cruciales para salvar la vida del delfín.
Para honrar a su nuevo amigo acuático, Rich y Leia decidieron llamar Buddy al delfín.
Era un homenaje apropiado al vínculo formado en aquellos momentos críticos en la playa.
Al final, Leia, con un poco de ayuda de su padre humano, salvó la vida del delfín Buddy.
Es un reconfortante recordatorio del increíble vínculo entre humanos y animales, y la esperanza de que Buddy se reuniera rápidamente con su familia, porque la vida es, en efecto, mejor y más segura con seres queridos cerca.
Echa un vistazo al rescate completo en el siguiente vídeo
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