“Quería amor, pero no sabía cómo conseguirlo”
Así es como Nanette, la mamá peluda de Ralphie, lo describiría.
Su historia nos resulta demasiado familiar a la mayoría de nosotros, sobre todo cuando nos encontramos con perros mayores rescatados.
Parecen asustados o confusos, y de algún modo comprendemos que debe de haber sido una vida difícil para ellos.
Hace poco, Nanette perdió a dos perros mayores, Stan y George, lo que la dejó destrozada.
Con su avanzada edad, uno podría pensar que estarían preparados para esto, pero nada podría prepararte para cuando tus mascotas digan adiós.
La mayoría de los dueños que pierden una mascota no estarían demasiado ansiosos por conseguir una nueva, pero Nanette encontró el perro perfecto.
Un rescatador la llamó y le dijo que había un perro anciano en un refugio de California.
No fue difícil convencer a Nanette de que acogiera al perro; bastó una foto suya, que enseguida le llegó al corazón.
Le dijo a su marido que tenía que conseguir ese perro, y se fueron al refugio a conocer a Ralphie por primera vez.
Nanette describió su primer encuentro como “interesante”
Comparado con sus perros anteriores, Ralphie era mucho más alto, pero su lomo jorobado le hacía parecer más bajo.
También tenía ese microojo izquierdo y unas orejas grandes y muy expresivas.
Pero lo único que preocupaba a Nanette era su actitud hacia ella y su marido.
Se dio cuenta de que a Ralphie le asustaba el contacto humano.
Cuando intentaban acariciarlo, se hacía pequeño antes de caer al suelo como si esperara recibir un golpe.
También había cosas que le resultaban confusas, como la interacción en general, con humanos y otros perros.
A Nanette le dio la impresión de que Ralphie había tenido unos 12 años difíciles.
Sin embargo, esto no le impidió cuidar y querer a este perro anciano.
Siguió dándole los cuidados adecuados, especialmente para su espalda encorvada, y le extrajo algunos dientes.
Es más, nunca dejó de intentar mostrarle lo que es el amor hasta que por fin aprendió a no tenerle miedo.
Un momento crucial en su relación fue cuando Nanette llevó a Ralphie a la fiesta de un amigo.
Había otros perros cerca y, como cualquier otro perro, sintieron curiosidad por Ralphie. El perro le ladró, excitado y con ganas de jugar.
Nanette llevaba a Ralphie en brazos cuando soltó un aullido largo y hermoso.
Estaba cantando a pleno pulmón, haciendo que a su peluda madre se le saltaran las lágrimas porque nunca le había visto interactuar así con los demás.
Nanette y su marido no se dan por vencidos.
Están trabajando para que Ralphie recupere su fuerza y confíe más en ellos.
Le encanta pasear con su marido, pero le gruñe incluso cuando habla.
Su marido está intentando acercarse a Ralphie; todos sabemos que es un proceso largo, pero con una bonita recompensa al final, y solo el tiempo lo dirá. Si quieres ver más de la historia de Ralphie, sigue sus páginas de Instagram y TikTok.
Conoce la historia completa de este conmovedor rescate en el siguiente vídeo.
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