Un hombre está filmando a una wakeboarder cuando se da cuenta de que está rodeada de criaturas

La inmensidad del océano es una maravilla.

Esta magnífica masa de agua alberga un sinfín de criaturas asombrosas, desde el más pequeño caballito de mar hasta la colosal ballena azul.

Más allá de ser un santuario para la vida marina, el océano también es un emocionante patio de recreo para los humanos.

Ya sea nadando, navegando, buceando o haciendo surf, siempre hemos encontrado formas estimulantes de relacionarnos con la inmensidad del océano.

Una tarde soleada, una mujer decidió practicar su deporte acuático favorito: el wakeboard.

Mientras se deslizaba grácilmente sobre el agua, tomando el sol y disfrutando de la emoción del deporte, no era consciente del momento mágico que estaba a punto de producirse.

De repente, un espectáculo impresionante captó su atención.

Tanto el hombre que filmaba como la mujer que practicaba wakeboard vieron delfines saltando fuera del agua, un comportamiento conocido como “porpoising”

Y no se trataba sólo de un par de delfines, sino de una manada entera, demasiado numerosa para contarla, que nadaba en perfecta armonía junto a su embarcación.

La magia no se detuvo ahí.

Los delfines, aparentemente curiosos y juguetones, nadaron hasta la wakeboarder, acompañándola como si fuera un miembro más de su manada.

El espectáculo era tan fascinante que parecía como si dos mundos -el humano y el marino- hubieran convergido momentáneamente.

Reflexionando sobre este encantador encuentro, Wyatt Miller, que captó el momento en vídeo y lo compartió en YouTube, exclamó: “¡¡¡¡Ha sido sin duda una de las 3 mejores tardes de mi VIDA!!!”

Tales interacciones íntimas con la naturaleza, especialmente a tan gran escala, son raras y profundamente conmovedoras.

Fue como si los delfines sintieran la admiración de los humanos y decidieran agraciarles con su encantadora presencia.

Sin embargo, aunque el océano nos ofrece innumerables momentos de alegría y descubrimiento, no siempre le hemos correspondido con amabilidad.

Nuestros océanos se están convirtiendo cada vez más en vertederos, con la alarmante cifra de 8 millones de toneladas métricas de plástico que llegan a estas aguas cada año.

Para poner las cosas en perspectiva, hay cinco enormes manchas de residuos plásticos flotando en nuestros océanos.

Una de ellas, situada entre California y Hawai, es tan grande como el estado de Texas.

Vídeos como el de Wyatt muestran la belleza y las maravillas del océano, pero también nos recuerdan la urgente necesidad de proteger estas aguas y a sus habitantes.

La vida marina, incluidos los juguetones delfines que tanto admiramos, se lleva la peor parte de nuestra negligencia.

Acciones sencillas, como reciclar, minimizar el uso de plásticos de un solo uso y optar por cerillas en lugar de mecheros de plástico desechables, pueden marcar una diferencia significativa.

Vea este increíble momento en el siguiente vídeo

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