Imagínese esto: la alegría pura de la sonrisa de un recién nacido o su risa despreocupada.
Es un nivel de ternura que rivaliza incluso con el de los cachorros más adorables.
Pero, ¿qué pasa cuando mezclas un cachorro curioso con un bebé desprevenido?
Te vas a llevar una sorpresa: una de las interacciones más tiernas que jamás hayas visto.
Los bebés, ya sean humanos o peludos, son sencillamente lo mejor.
Imagina un día soleado, un bebé tumbado en una manta sobre la hierba.
Un yorkie, lleno de energía y curiosidad, entra en escena de puntillas.
El lenguaje corporal del cachorro grita excitación y ganas de jugar.
El yorkie, con ganas de aventura, se acomoda en la manta y mira al bebé, que sigue felizmente ignorante de que se acerca su peludo amigo.
La escena está preparada para un adorable encuentro, en el que el bebé, apodado Blanket Baby (bebé manta), sigue sin darse cuenta de que el ansioso Yorkie está fuera de su vista.
El Yorkie, siempre tan detallista, empieza a olisquear la base del culito de Blanket Baby.
Es una investigación minuciosa, en la que el Yorkie no deja piedra sin remover.
Mientras tanto, el bebé mira a lo lejos, quizá reflexionando sobre las grandes preguntas de la vida, sin darse cuenta de la presencia del peludo investigador.
Entonces llega un suave empujón del Yorkie, y Blanket Baby responde con una carcajada.
Es un manojo de risas, disfrutando claramente de la interacción.
El Yorkie, ahora sentado, vigila atentamente a su nuevo amigo. En un gesto dulce, Blanket Baby le tiende la mano y el Yorkie responde con unos cariñosos besos de cachorro.
Es el comienzo de una bonita amistad.
De repente, el Yorkie da un salto juguetón al regazo del bebé, causando un poco de sorpresa pero más risitas de Blanket Baby.
Es una escena conmovedora, una doble dosis de ternura infantil demasiado encantadora para resistirse.
Pero espera, ¡hay más!
El Yorkie, ahora en pleno modo juguetón, salta sobre el hombro y la espalda del bebé.
Las carcajadas de Blanket Baby son incontrolables y reflejan la alegría del momento.
Se lo están pasando como nunca, tomando el sol sobre su manta de hierba.
Ben Froehle, el padre del niño, describe la escena en tono irónico en la descripción del vídeo en YouTube: “La plaga que arrasa Estados Unidos vuelve a hacer de las suyas. Nuestro inocente hijo es atacado salvajemente por esta bestia sedienta de sangre. Cuando la policía local llegó, el terror en miniatura ya había alcanzado a su siguiente víctima. Gente, os lo ruego, no dejéis que esta salvajada continúe. La amenaza Yorkie debe ser eliminada”
Es una exageración juguetona del adorable combate de lucha libre entre el Yorkie y Blanket Baby.
Esta encantadora interacción es un testimonio de la naturaleza enérgica y cariñosa del Yorkshire Terrier, una raza apreciada en todo el mundo, especialmente en entornos urbanos.
A medida que Yorkie y Blanket Baby crezcan juntos, seguro que compartirán innumerables momentos hermosos.
Forman una pareja perfecta, aunque algún día al Yorkie le resulte difícil enfrentarse a un Blanket Baby adulto.
Al fin y al cabo, los Yorkshire Terrier son pequeños, pero su amistad con sus congéneres humanos es inmensa.
Si el perro es el mejor amigo del hombre, el cachorro es el mejor compañero de juegos del bebé.
Si quieres ver a este precioso dúo en acción, mira el siguiente vídeo.
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