Es una verdad universal que tanto a los niños como a los animales les encanta recibir juguetes nuevos.
Es un aspecto crucial de su desarrollo, que les ofrece formas innovadoras de relacionarse con su entorno.
Esta interacción no sólo es divertida, sino que también contribuye a desarrollar aptitudes esenciales para la vida.
Para una cría de panda del zoo de San Diego, una gran bola verde se ha convertido en el centro de su universo.
Un encantador vídeo muestra sus deliciosas travesuras mientras juega con su nuevo juguete favorito.
La alegría y el entusiasmo que muestra son realmente contagiosos.
Xiao Liwu, el bebé panda, conoció la bola verde durante su 18º examen, como se menciona en la descripción del vídeo en YouTube.
“Los cuidadores del panda le dieron la pelota al cachorro para poner a prueba su coordinación y animarle a jugar con nuevos objetos”, explica la descripción.
Con apenas unos meses, la fascinación de Xiao Liwu por la pelota era evidente.
El procedimiento estándar durante un examen de pandas consiste en proporcionar a los jóvenes pandas diversos objetos con los que interactuar.
Esto les ayuda a aprender y explorar mejor su entorno.
En el caso de Xiao Liwu, además de dos pelotas, le dieron bambú y una rama de árbol.
Sin embargo, fue la nueva y desconocida pelota verde la que captó la mayor parte de su atención.
En un momento dado, cuando sus cuidadores intentaron quitarle la pelota, Xiao Liwu se aferró a ella con determinación, negándose a soltarla.
Fue una muestra de terquedad de lo más tierna.
Cada vez que se le escapaba la pelota, los cuidadores se la hacían rodar y él la volvía a coger con entusiasmo, disfrutando del juego durante todo el examen.
Cuando llegó el momento de que la nutricionista Jennifer Parsons tomara las medidas de Xiao, tuvo que deslizar hábilmente la cinta métrica entre él y la pelota.
Normalmente, Xiao protestaría durante estas mediciones, pero la distracción de su querido juguete hizo que apenas se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Para algunas mediciones, Xiao tuvo que rodar sobre su espalda.
Pero gracias a la bola verde, los veterinarios pudieron completar su chequeo con una facilidad increíble.
Xiao Liwu estaba en excelente forma para su edad, pesaba 14,5 libras y medía 29 pulgadas de la cabeza a la cola.
Desde que se grabó el vídeo, Xiao se ha convertido en un adulto grande y sano.
Aunque ya no sea tan adorablemente pequeño como antes, sigue siendo un animal increíble.
A día de hoy, Xiao sigue viviendo feliz en el zoo de San Diego.
Vea este adorable momento en el siguiente vídeo
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