Los perros son adorables, pero también son criaturas inteligentes y hábiles. Su sentido del olfato es más de 400.000 veces superior al de un ser humano, lo que significa que son excelentes detectando cosas que huelen. Y ésta es sólo una de las funciones de los perros policía.
Los perros policía de aspecto intimidatorio tienen una larga historia. De hecho, fueron utilizados por primera vez por los franceses en el siglo XIII, cuando acompañaban a ciudadanos armados para patrullar la ciudad de Saint Marlo.
En Estados Unidos, se introdujeron por primera vez en Nueva York en 1907, cuando se crearon los primeros equipos K9.
Desde entonces, los perros policía colaboran estrechamente con sus colegas humanos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Por supuesto, los perros policía siguen siendo perros y, por muy duros y despiadados que parezcan, en el fondo siguen siendo “buenos chicos”.
Como Arlo, un K9 que sirvió en la oficina del sheriff del condado de Thurston, en Washington, desde 2009. Durante más de una década, Arlo sirvió con dedicación, siempre dispuesto a ir más allá para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Hasta enero de 2021, cuando el perro policía resultó herido en acto de servicio. Durante un encontronazo con un sospechoso armado, recibió dos disparos y tuvo que ser hospitalizado.
Aunque fue sometido a una cirugía difícil y arriesgada, el valiente muchacho sobrevivió, pero los veterinarios dijeron que no podría volver a la Oficina del Sheriff. Tras su lesión, tendría que someterse a más operaciones y recibir atención médica especializada, por lo que volver a perseguir a los malos ya no era una opción.
Los veterinarios y cuidadores de Arlo decidieron que lo mejor para él sería jubilarse tras 12 años de servicio.
Aunque a sus compañeros les entristeció dejarle marchar, sabían que era lo mejor dadas las circunstancias. Al fin y al cabo, la prioridad de todos era ver a Arlo prosperar de nuevo, y sabían que eso solo podría conseguirse si se tomaba un tiempo para relajarse y abstenerse de realizar actividades policiales.
Arlo pasó algún tiempo en el Carlson College of Veterinary Medicine – Oregon State University, y cuando le dieron el alta, sus compañeros le tenían preparada una sorpresa.
Como se puede ver en el vídeo que Unidad K9 de la Oficina del Sheriff del Condado de Thurston publicó en Facebook, cuando Arlo salió del hospital, los agentes le esperaban fuera para rendirle honores.
A continuación, metieron al perro en un coche de policía y lo llevaron a casa, donde le esperaban varios coches de policía, junto con una pancarta gigante en la que se leía “Bienvenido a casa, Arlo”. El perro saltó del coche y recibió una gran ovación.
La escena fue tan conmovedora que los usuarios de Facebook no pudieron contener las lágrimas.
“Me hizo llorar. Me alegro de que se vaya a casa. Gracias a todos los agentes que estuvieron allí para verlo irse a casa”, escribió alguien, mientras que otro usuario comentó: “Llorando lágrimas de felicidad por el dulce Arlo. Me alegro de que esté en casa y en vías de recuperación”
Mira a Arlo recibiendo un saludo de héroe en el vídeo de abajo.
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