En Florida no sólo hay caimanes y hombres de Florida. El estado cuenta con mucha más fauna salvaje que los cocodrilos. Hay docenas de especies de serpientes y aves.
Con la cantidad de animales que viven en este lugar, es inevitable que a veces se codeen con los residentes humanos de Florida.
Autumn Cochella, de Florida, tiene un amigo muy peculiar que no deja de visitar la puerta de su casa. Se llama Carl.
Carl es un tipo interesante. Se puede decir que es sociable. También es alto y larguirucho. Además, está claro que le encanta el clima tropical del país.
También es un hombre de familia, como veremos más adelante.
Pero Carl no es humano. Es una grulla Sandhill.
La grulla cenicienta, nombre científico Antigone canadensises una especie de grulla muy común. Los machos pueden llegar a medir 119 cm de altura, unos 4 pies. Definitivamente lo suficientemente alto como para llamar a una puerta.
Y Carl parece haber encontrado la casa de Autumn muy atractiva, ya que no dejaba de visitar su puerta principal.
La improbable amistad empezó cuando Autumn estaba haciendo lo que hacen muchos propietarios de casas aquí: dar de comer a los pájaros.
Tira un puñado de semillas y deja que cualquier amigo aviar venga a por ellas.
Florida cuenta con numerosas especies de aves, y los residentes del estado se lo pierden si no intentan ver unas cuantas.
Carl, sin embargo, era diferente de los demás pájaros. No cogió las semillas y se fue.
La grulla parece haber tomado las semillas como un regalo de amistad, o algo por el estilo.
Al final, Carl averiguó dónde vivía Autumn y le hizo una visita. Llamó despreocupadamente a su puerta y esperó una respuesta.
Autumn, que encontró a Carl un poco mono, le saludó varias veces.
Carl lo interpretó como una señal de que era bienvenido, y desde entonces visita su casa todos los días.
A menudo, Carl llama a la puerta hasta que Autumn o su marido le abren.
Se han acostumbrado tanto a las visitas de Carl, que a veces Autumn lleva vino para beber mientras pasa tiempo con él.
Comparte muchas de las visitas de Carl en forma de vídeos en TikTok. Puedes ver cómo la grulla común visita su jardín o dar un paseo vespertino con ella.
Con el tiempo, Carl presentó a su familia a Autumn. Tiene mujer y un hijo, a los que Autumn llamó Carla y Junior.
Autumn pudo ver cómo Junior crecía y abandonaba el nido, y ver la siguiente pareja de polluelos que tuvieron Carl y Carla.
La pareja de grullas tuvo dos polluelos más, a los que Autumn llamó Kyle y Kevin.
Por desgracia, Kyle no pudo crecer como su hermano mayor. Fue atropellado por un coche, dejando a Carl y Carla con un pollito menos.
Autumn no quería que esto volviera a ocurrir, así que colocó una señal hecha a medida de “Cruce de grullas” junto a la carretera cerca de su casa. Seguro que Carl lo aprecia mucho.
Es una bendición poder estar tan cerca de un ave tan hermosa, y así es exactamente como se siente Autumn.
Lo que empezó dando de comer a unos pájaros se ha convertido en una relación especial y en un nuevo aprecio por la fauna local. Me pregunto cuánto más verán estos dos en sus vidas.
Escucha la historia de la grulla Carl a continuación. Si te ha gustado leer esto, ¡compártelo también!
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